La espera
Dos casos tan distintos como ciertos: Acrecentar el deseo
o llegar a olvidarlo de por vida.
Que esperas?
-Tu lo sabes.
-Seguirás esperando así, de pie, hasta que se haga de día, llegue el mediodía y caiga la noche?
-Me quedare de pie, esperando.
-Te cansaras, Siddhartha.
-Me cansare.
-Te quedaras dormido, Siddhartha.
-No me quedare dormido.
-Te morirás, Siddhartha.
- Me moriré.
Hermann Hesse
o llegar a olvidarlo de por vida.
Que esperas?
-Tu lo sabes.
-Seguirás esperando así, de pie, hasta que se haga de día, llegue el mediodía y caiga la noche?
-Me quedare de pie, esperando.
-Te cansaras, Siddhartha.
-Me cansare.
-Te quedaras dormido, Siddhartha.
-No me quedare dormido.
-Te morirás, Siddhartha.
- Me moriré.
Hermann Hesse
posted by Pedro Armestre at 18:23
2 Comments:
Quietud
Estás seguro
esperandola siempre
sal a buscarla
No morirás Siddhartha.
Admitir la espera ya es decantarse por acrecentar el deseo.
Y al deseo lo has hecho persistente: hay ausencia de la figura, pero no física, sólo a la vista. Permanece el escenario.
"Si deseaba correr, rápido o despacio, lo hacía sin perder aliento. Si deseaba saltar un lago o una colina, me limitaba a saltar. Si quería volar, volaba. Todo, lo que quiera que probase, era así de sencillo."
(H. Miller)
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