martes, mayo 29, 2007

Nuevo hotel, Girona.


La vida misma, el viaje que menos apreciamos.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y como serán tus sueños?
medio lisos,
o me dio ondulados?
Y como llegan,
hasta la playa,
tus olas? *

09:41  
Anonymous Anónimo said...

Aunque cuando llego a casa, estoy sola. Sé que no es lo mismo que llegar a un hotel. Con el paso del tiempo la casa ha ido tomando un poco de mí, y supongo, que yo un poco de ella. Apenas hay cortinas, unas blancas en el salón, por cierto, bastante desgastadas. En mi habitación hay dos visillos transparentes, de color morado, que apenas cubren la mitad de la ventana. Me gusta que entre la luz, las ventanas son grandes, mirando al sur.

Caricia

21:32  

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